Jornadas sobre la gestión urbana del agua

El día 24 de febrero tuvo lugar las Jornadas ‘Mesa Técnica Para La Gestión Del Ciclo Urbano Del Agua’, organizado por Empresa Municipal de Aguas de A Coruña (Emalcsa), la Universidade da Coruña (UDC) y la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (Aeopas) en colaboración con la Universidade da Coruña (UDC), durante el cual se analizaron algunos de los temas más relevantes relacionados con la creación de modelos públicos de gestión del abastecimiento de agua y saneamiento y donde partició como ponente el gerente de Aguas Municipales de Jávea, Josep Lluis Henarejos.

Las conclusiones generales a que se llegaron después de la reflexión y debate conjunto que tuvo lugar durante el Encuentro, son las que se refieren a continuación.

• La gestión del ciclo integral del agua se enfrenta a una serie de retos técnicos, sociales, medioambientales y económicos que es necesario encarar de manera coordinada y colaborativa entre las asociaciones y organizaciones ciudadanas, operadores, instituciones y gobiernos. Su objetivo debe ser desarrollar una política de agua sostenible desde el enfoque de lo común y del derecho humano el agua, entendido éste como un derecho a una provisión de servicios de abastecimiento y saneamiento que debe ser garantizada por la administración pública.

• Por tanto, los operadores públicos deben asumir consecuentemente los criterios generales, normativos y específicos del derecho humano al agua y al saneamiento en lo que atañe a la equidad y universalidad del servicio y a prohibir los cortes de agua a los hogares en situación de vulnerabilidad social, garantizando un mínimo vital para cubrir las necesidades personales y domésticas amparadas por este derecho.

• En Galicia el 61 % de los entes municipales de Galicia están gestionados por entes públicos. La privatización del agua se produce en torno a grandes núcleos de población, en los que los beneficios son mayores para estas entidades. El 63% de la población de la CC.AA. de Galicia esta suministrada por una gestión privada.

• Cabe destacar que las poblaciones medias a las que atiende la empresa privada están en torno a los 15.000 habitantes y que las públicas gestionan municipios en torno a los 5.000 habitantes, quedando patente la búsqueda del beneficio económico.

• En A Coruña -92 municipios de los cuales 59 están totalmente privatizados y 2 tienen una empresa mixta de gestión- solo existen dos empresa pública que gestione el servicio, el resto son realizadas directamente por el Ayuntamiento (31). La provincia cuenta con un empresa pública que presta algunos servicios de manera supramunicipal (Emalcsa) y cuya eficacia está perfectamente demostrada.

• Un sistema eficaz en Galicia sólo es posible mediante la creación de entes públicos supramuniciples. En este sentido sería recomendable de crear marcos legislativos que favorezcan los partinariados público-público.

• Uno de los principales retos es implicar a la ciudadanía en la gestión y control del ciclo urbano del agua, lo que entre otras cosas requiere aumentar la atención pública sobre el agua urbana. Además de ser un derecho ciudadano, la participación contribuye a mejorar la gestión del agua, especialmente en el caso de la gestión pública del agua y a velar porque la misma sea más eficaz a la hora de alcanzar los objetivos propuestos.

• Junto a la entrada en los consejos de administración de las empresas públicas o mixtas de expertos y representantes de la sociedad civil, de forma creciente se está promoviendo la creación de órganos específicos de participación ciudadana como los observatorios del agua, de los que empiezan a existir ya algunas experiencias en España, como el Observatorio del Agua de Xàbia (Alicante).

• Por otra parte, la educación y formación sobre el ciclo urbano del agua constituyen requisitos imprescindibles para conseguir una participación ciudadana activa e informada. Se requieren iniciativas de formación y divulgación con el fin de incrementar el interés de los ciudadanos sobre el ciclo urbano del agua, que a su vez favorezca su corresponsabilidad en la gestión de la escasez, su implicación en los procesos y espacios de participación y su papel de control ciudadano del ciclo urbano del agua.